Arte
Taller 1: Un campo de flores
Para esta actividad nos basamos en uno de los talleres que expone el autor Hervé Tullet en su libro “Diviértete.Talleres de arte con Hervé Tullet." de la editorial Phaidon.
Consideramos imprescindible favorecer el aprendizaje cooperativo como estrategia efectiva para potenciar habilidades y competencias.
De esta manera, en este taller “Un campo de flores”, se utilizaron materiales como papel continuo blanco, vasos de plástico, pinceles, pintura de témpera de distintos colores.
En realidad más que un taller es un juego donde los niños de 3, 4 y 5 años, sin condiciones, tienen cabida para poder dar rienda suelta a su creatividad. Cada uno escoge un vasito con pintura y pincel y por equipos nos colocamos alrededor de cada papel continuo blanco.
Se realizan puntos, círculos, trazos,… o incluso dejar caer el pincel desde lo alto y ver la mancha que se produce. En algún momento se sigue alguna orden dada, que indican si pueden cambiar de sitio y si quieren también cambiar de papel. La única norma a seguir es no molestarse y respetar las creaciones de los compañeros, sin que eso signifique que no puedan completarlas o enriquecerlas.También se pueden cambiar de unos a otros los vasos de pintura para poder pintar con todos los colores.
La finalidad es conseguir que los niños canalicen su intuición y creen en libertad. Muchas veces se juntaban y pintaban juntos, otras completaban los dibujos del otro con un color diferente, rodeando un punto con un círculo, e incluso creando los pétalos o tallos a los círculos para crear las flores.
¿El resultado? Muy satisfactorio. Verdaderas obras de arte cargadas de iniciativa, libertad, color y cooperación.
Taller 2: Un manto de palabras
Como introducción a la actividad hemos empleado una adaptación del cuento. “El duende del Eco”,
El duende se dedica a coser un manto de palabras que le de calor, pero no todas le sirven al duende, sólo las que le conmueven, las que le tocan el corazón.
Poder hablar de sentimientos sin considerarlo tabú o vergonzoso es esencial para el desarrollo emocional del niño. Esto unido a la creatividad latente en cada uno y al trabajo cooperativo crea y da forma a este taller.
Los niños verbalizan “palabras bonitas” y se ayudan a dibujarlas y colorearlas despertando su creatividad artística para que estas tejan el manto más cálido, el que abriga al corazón.